Los recientes eventos en Mauritania sobre las operaciones de inscripción de los ciudadanos Mauritanos, han levantado las protestas de un movimiento llamado “no toca a mi nacionalidad” que se caracterizaron por afrontamientos en el sur del país y la capital Nouakchott entre grupos de jóvenes y las fuerzas antidisturbios. Los jóvenes llaman al cese de las operaciones y su anulación simplemente. Argumentan que se trata de una maniobra racista de las autoridades para usurpar la nacionalidad Mauritana a una parte de los negros Africanos del país. Por su parte el gobierno alega que se trata de solo de unas operaciones que ayudaran a fortalecer el sistema del estado civil del país.